Intentos.

Liz y Eze, vivían dentro de un agujero. Por las mañana Eze salía en busca de comida para su prometida, y aunque los cielos y caminos estaban bloqueados por la nieve sus esfuerzos se compenzaban en el calor de su hogar.
Una mañana, Liz, preparaba té y Eze se alistaba para salir y cumplir con su rutina cuando de repente golpearon la puerta.
- esperas a alguien?
- pues no...dijo Liz, dubitativa.

Eze abrió la puerta y se encontró con una enorme ramo de violetas "para Liz, gracias por tantas mañanas de auténtico sexo...te amaré siempre"...

Es inútil, por mas que intento escribir un cuento para niños, siempre aparecen amantes y vidas aburridas, en fin, estos palomos, era felices, o eso intentaban, pero yo qué se, no me salen los cuentos para niños.