Un calor de golpe que entra en el cuerpo y va subiendo lentamente por dentro quemando cada uno de los órganos. Las caderas se estiran como queriendo salir del pantalón, las piernas se van aflojando, los brazos no tienen fuerzas y hasta el cabello perdió su color. No entra mas aire. Qué calor.
Ahora, molestan los zapatos, las bragas, el sujetador, el reloj, los anillos. No me mires. No me toques.
El cuchillo sigue clavado en el medio del útero, o es al abdomen, o es la barriga. No, es la espalda, tampoco. Creo que es en el culo! tampoco. ay no sé. Ven, abrazame. Vete, me das calor.
Déjeme dormir. Me traes chocolate? No, mejor no. Bajo la música, me gusta lennon. Me da paz, me enamora.
Ahora bien.
Me olvidé de comprar compresas y tampones. Vaya mierda. Qué desastre que soy.
La culpa de todo la tiene Yoko Ono que me pone de los nervios.
canto:
I'm losing you....
lo sé
lo sé
lo sé
Mierda.
lo sé
lo sé
lo sé
Mierda.
creo que hoy estás ultrasensible verónika....
ResponderEliminarbesos
Que bien lo llevas eh?
ResponderEliminar:P
Besos.
Asombroso día!!!!.
ResponderEliminarEres un mar revuelto que enloquece a los peces.
¡Habrá ganancia de pescadores!.
Pero cuando tu mar se calme, resurgirás hermosa y hasta brillante.
Saludos.
Supongo que son esos días de susceptibilidad. Tu escrito parece un delirio.
ResponderEliminarsaludos.
Esas desesperaciones cíclicas las conozco, pero desde afuera, aunque me parece que las has plasmado muy bien y con mucho humor. Saludos pudorosos.
ResponderEliminarComo ya hace tiempo que estoy menopaúsica y gracias a quien sea sin sofocos, como que tengo una tranquilidad que no veas. Que descanso.
ResponderEliminarUn abrazo
Lo que no me explico es la cara de imbécil que tienen todas las que hacen anuncios de compresas.
ResponderEliminarLa caraja que tienen todas.
Las mulas de la regla.
Los muertos de la menopausia.
uich! pues por los tampones y las compresas, que si no... menopáusica iba a ser mi diagnóstico!
ResponderEliminar;-)
Ja ja ja tu cinismo en los días de mierda que alguien inventó ja ja ja
ResponderEliminarBesos mmmm no sé, besos y ya está
eso! la culpa es de Yoko Ono!
ResponderEliminarmierda!
lo que pueden las hormonas...
mil besos lejanos y alterados,jaja!
Bueeeeno, esto sólo pasa cíclicamente no?
ResponderEliminarserá cuestión de mimarte, corazón.
GENIAL VERONIK NOS PASA A MUCHAS Y ESO QUE ES LEVE LO QUE CONTASTE
ResponderEliminarJJAJAJAJA BESOS
Como no soy goloso, me gastaba la propina en petardos y cohetes. Cuando prendía estos últimos, los veía irse: Pfiiiiiiiiiiiiiiiiiiii... Pum!
ResponderEliminar1-Qué mierda, parecía un pedo!
2-Qué mierda, parecía borracho!
3-Qué mierda, no ha pasao ni la casa del Juanpa!
Qué feliz era espetando; lo sé, porque me compraba más.
Yo voy!
ResponderEliminarDesde una habitacion en la joven Buenos Aires te dejo un calido beso
Me sentí identificada y, al mismo tiempo, me preguntaba quién te entiende... jajajaja.
ResponderEliminar¿Cómo vamos a esperar que nos entiendan ellos? Y para qué lo necesitamos. Con que nos aguanten y nos mimen ya es suficiente ¿no?
Besitos
A mi Yoko Ono tambien me pone de los nervios. Odio cuando ella y John Lennon desayunaban en mi cocina y nunca fregaban los platos. Ademas, siempre estaban cantando y fumando marihuana (y no la compartian). Menos mal que les eché a ambos...
ResponderEliminarSiempre suyo
Un completo gilipollas
¡¡¡Como epstranio a mi veronique!!! no se más si a ud a su amiga a su prima o al combo completo del mirador del viento.
ResponderEliminar¿Empezamos hoy en los laberintos?