Distancias

Me hice amiga de un gitanillo que anda por las calles del Puerto vendiendo romero y lo que venga. Es un ser con historia, me gusta escucharlo cuando no está drogado porque me hace reír con las cosas que cuenta, pero el problema es cuando uno le da cierta confianza ya no sabes qué hacer para sacártelo de encima. El otro día me contó que le dicen El Charla, y evidentemente habla muchisimo, cosa que me agobia bastante pero como le escucho solo la mitad, no pasa nada. Hoy estaba con una amiga y se nos acerca, me da dos besos y me quiere vender unas flores arrancadas de algún jardín, le dije que muchas gracias pero las flores para los muertos y se quedo helado. Y luego va y le dice a mi amiga "tu estas preñada?" Tienes barriga... y mi amiga un poco incómoda le dice "no, esto es natural" y es que hay cosas que no se dicen...o si?
El tema es que el gitanillo me mira y me dice "tu estás...." "OJO CON LO QUE VAS A DECIR O TE DOY UNA OSTIA" Y dice "....maciza..."

Tu puta madre..pensé. Pero después dije, y bué "él, me ve así" y le respondí "maciza, aham...fuerte, querrás decir... como para darte una ostia". El gitanillo se reía y sé que le caigo bien me lo dijo una noche muy borracho. Y dicen que los borrachos dicen la verdad. Yo no lo necesito. Yo digo la verdad cuando me preguntan. Y es que la sequía de pensamientos hace que uno se revele contra todo. Ayer borré mi otro blog, porque dejó de importarme. Cuando las cosas dejan de importar...para qué seguir?

cada cierto tiempo
mis ojos
nos encuentran qué mirar

y vos

allá

del otro lado
ciego de amor
hambriento de deseo

y yo
acá...

esperando el tren que me deje
seca de emociones.

Y nada.