Puerto Amar

Habían salido del cine y se acusaban de tontos porque fueron incapaces de acordarse de quién tocaba esa canción que tantas veces los llevó a elevados orgasmos.
No habían motivos para estar en la calle ni en la cama, ni de la mano y haciendo carantoñas. Paseaban...con las manos frías en los bolsillos para luego poder tocar la piel calentita y no saltar en el escalofrío. Y aún en el paseo, se miraban de reojo deseándose y decían alguna frase ridícula para cortar la tensión "tengo que volar, pilotar un avión, saltar en paracaídas"...
Era sabido entre los dos, que cuando llegasen a aquella esquina él se quedaría oliendo los narcisos y había que llegar a esa esquina, aunque a ella le resultase un esfuerzo extraordinario porque tiene que cruzar la calle antes de cada esquina. Si, ella forma zig-zags en la calle. Manías.No podían estar mas cerca. Aunque así lo querían. Estar aún mas cerca. Mas y mas para no echarse de menos tanto...
Al final del día y después de tanto reír y callar se metían en la cama, y hablaban de los planes para el día siguiente y se dormían, juntos, una vez mas.... comprendiendo que al final eso era el amor, una palabra insulsa, desprestigiada, sin íes ni úes ni diptongos y con apenas dos sílabas que no decían mas que Estar, Ser, Reír, Temblar, Ofrecer, Morir en sus ojos...