Extraño los días en que algo te hace ilusión.
Extraño los días en los que no tenía tiempo para pensar.
2º ACTO: (CAROLA se levanta despacio y se dirige a la ventana, abre los cristales, mira al público)
No hay motivos.
No hay razones.
Hay contradicciones.Hay necedades.
Hay traiciones.Hay mentiras.
Hay tanto engaño....tanto....
que a veces me da miedo descubrirlo.
Porqué sé?que a veces me da miedo descubrirlo.
3º ACTO. (CAROLA atraviesa la ventana, se acerca a un espectador y le susurra... en la última frase pone su mano en el cuello del espectador)
Porqué tengo que saberlo?
Porqué tengo que darme cuenta?
En qué momento me convertí en parte de este atentado a la verdad?
En qué momento pasé de espectadora a protagonista de esta vida corrupta, asesina, miserable.
4º ACTO: ( no sé qué puede hacer CAROLA.....para terminar con todo esto)
A veces pienso que la felicidad es imposible, solo son momentos que ni siquiera se pueden congelar, ni en el cuerpo, ni en la piel, ni en la memoria.
Un pequeño acto.
ResponderEliminar¿Es parte de una historia?
Lo que dices de la felicidad también pasa con la tristeza. Lo que ocurre es que la tristeza, obviamente, se olvida antes.
Algún mecanismo neuronal debe existir para que ocurra eso.
Yo pensaba que Carola le iba a meter mano a algún espectador.
ResponderEliminarBesos.
Yo me dejo seducir por la Carola.
ResponderEliminarpara cuando la gira ??
ResponderEliminarY YO QUE IBA A SALTAR POR ESA VENTANA DE LA FICCION, TORITO.
ResponderEliminarY un carajo!!! la felicidad existe, la cree yo.
ResponderEliminarQuieres un poco?? :)
Besos escondidos
La felicidad existe a ratos, disfrutar el momento es lo mejor, si se puede claro.
ResponderEliminarMuchos besos para ti y para Carola.
y el público aplaude de pie...aunque, también, sea un momento incongelable.
ResponderEliminarbesos*
;)
ResponderEliminarSonrisas de mi parte *
Un beso o 2 !
te acompaño desde lejos...
ResponderEliminary si puede ser..
te sonrío para levantarte un poco
el ánimo!
muaaa
Es medio trágico, no? Queremos saber, es una obsesión, y cuando sabemos, preferiríamos ser ignorantes.
ResponderEliminarUn abrazo.
en el cuarto acto se da a entender el texto en un fugaz y ensordecedor estallido de Carola en mil pedazos. luego se inclina y escucha el aplauso del público que volverá a su casa a comentar la obra y recalentar la comida.
ResponderEliminarCarola debería vivir un momento feliz con el espectador, o espectadora, lo que sea, en ese mismo instante, y pronunciando una y otra vez hasta que sus fuerzas se lo permita. Al final, Carola vuelve a la ventana, sin siquiera mirar atrás, y vuelve a dormir. Eso es la felicidad. Besos.
ResponderEliminarQuise decir pronunciando el último texto.Besos bis.
ResponderEliminarNo sé si es imposible, es efímera. Podemos contar con instantes de felicidad. También me pregunto en qué momento pasé de espectador a protagonista...
ResponderEliminarBeso grande
Es como cuando uno es niño y lo ve todo desde la barrera y nada le afecta, es un simple espectador hasta que la vida lo agarra por el cuello y deja de ser niño para convertirse en otra Carola de la vida. saludos!!
ResponderEliminarNo hay que hacer nada para que se termine, simplemente esperar, las cosas siempre se solucionan solas.
ResponderEliminarY lo que no lo hace, se olvida.
J.
Me trajo tu amiga Rayuela. Vivir supone esa incertidumbre: dudar, lamentar, disfrutar, sospechar, vacilar, emocionarse y sentir.
ResponderEliminarTambién me gustó.
un saludo
No se alcanza la felicidad nunca, nos conformaremos con los pequeños instantes felices.
ResponderEliminar"A veces pienso que la felicidad es imposible, solo son momentos que ni siquiera se pueden congelar, ni en el cuerpo, ni en la piel, ni en la memoria".
ResponderEliminarNi tan siquiera puede ser PENSADA, mi querida Veronika.Es como pretender ver la música.
Me llama la atención como intentas racionalizar constantemente la emoción.
¿Has visto la película de Isabel Coixet, cosas que nunca te dije? Hay un momento en que la protagonista plantea que debería ser posible meter la felicidad en botecillos cuando tenemos un exceso de ella, y de esta manera almacenarla para tomarla como vitaminas cuando sentimos su ausencia.
Un beso y le deseo FELICES azares, (la leo aunque no siempre la comente).
La felicidad está ahí, solo hay que saber buscarla, alimentarla, cuidarla.Perdona estos dos últimos meses no he dejado mis huellas en tu blog, por que el tiempo no me lo ha permitido, pero no por eso he dejado de visitarte, espero que a partir de ahora pueda hacerlo mas a menudo.
ResponderEliminarUn abrazo
Chus