- Hablas y pensas en mi y ni siquiera sabes si vivo en este planeta. No desperdicies tus palabras, están en extinción y ya no las venden en el mercadillo. No conoces la verdad porque jamás me has escuchado decir nada. Y sobre todo no sabes quién soy. No sabés lo que me duele, lo que me gusta, lo que adoro, lo que me enamora. No sabés cuáles son los días que muero y mucho menos los que sobrevivo. No conocés nada sobre el dia que perdí las ilusiones y aún menos sabés el día que las recuperé.
- Sabes? Anoche fuí a un concierto buenisimo, te lo recomiendo... querés un cigarrillo?
- Si, dame fuego.... Pasé los 30 hace unos años y creí que solo tocaba sufrir. Pero resulta que hay lugar para todo...Hay lugar para amar, para olvidar, para suicidar emociones... elegir... qué difícil es elegir... Quién tocaba en ese concierto?
- Unos pibes de Sevilla...auténtico rock and roll... te hubiese gustado...creo.
- Te has dado cuenta lo absurdo que son las conversaciones después de las dos de la madrugada?
me trajo a Aute, con el que Veronique colaboró por cierto, y su "siento que te estoy perdiendo",
ResponderEliminar"Y con monosilabos adormecidos
Pretendes decir que dialogas conmigo,
Tus gestos son mas elocuentes
Al menos son signos
De tu indiferencia por todo lo mio". Pero lo más rescatable de todo es el descubrimiento de que después de los 30 todo continua y cómo....
Tú no estás desquiciada.
ResponderEliminarLos demás si.
Besos.
Después de los 30 comienza la verdadera vida: llena de emociones y aventuras *
ResponderEliminarY ni qué decir de las tres o cuatro de la madrugada (lo estoy comprobando a diario)
Un beso o 2 #
cuanto duró?
ResponderEliminarNo hay desquicie mayor que hablar con uno mismo, siempre se encuentra respuesta.
ResponderEliminarYo tampoco sé nada sobre ti, sin embargo, siempre vuelvo porque me encanta leerte.
ResponderEliminarBesos.
mucha soledad...*
ResponderEliminarLOs de esas conversaciones está en proporcionalidad directa al grado alcohólico.
ResponderEliminarY cuando dejas de fumar, sube irremediablemente, así que yo tengo unas cuantas de esas últimamente ja ja ja
Besazos enormes
Primero de todo. Da igual de qué planeta seas.
ResponderEliminarY segundo: es cierto, las conversaciones a esas horas de la madrugada son tremendamente absurdas...
¡¡¡VeK!!!
ResponderEliminarTu vida es la mar de divertida. Tienes razón, no te conozco, pero puedes pasarme información al respecto. Estoy seguro que me sorprenderías.
Yo, a las dos de la mañana, estoy durmiendo como un tronco, montando mi propio concierto en el escenario de mis sueños.
...Mi querida amiga.
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ResponderEliminarSobre todo, si nadie escucha.
ResponderEliminarDespués de los 30 y después de los 40. Allí te das cuenta de que las conversaciones comienzan a ser razonables después de las dos de la mañana, que el absurdo es antes. Besos.
ResponderEliminarMe cuesta entenderlo como un monólogo, si no lo supiera de ante mano no me daría cuenta. Lo qcuál no quiero decir que me son ajenos los dialogos internos, yo no le doy mucha bola, no creo en las respuestas de ese tipo.
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