Tu anillo me queda grande.
Me gusta jugar con él. Que de vueltas en el dedo por el peso de la piedra azul. Azul cielo de allá. Llamo al silencio porque el eco de los pensamientos es demasiado alto, intenso, perfecto. La música se escucha alto, para bajo... tus susurros.
Tu anillo pesa de recuerdos. Todos mis anillos guardan el secreto. Yo no cuento secretos. Yo regalo anillos.
Hoy, abri los ojos y ya no estabas detrás de aquella persiana. Tumbada en el somnoliento deseo, te recordé. Intacto. Muerto. Olvidado.
Sabés cuándo me enamoré de
Juan Pablo?
¡¡¡VeK!!!
ResponderEliminarPues... no lo se!, pero si quieres decirmelo. Te escucho...
¡No será el "señor de los anillos"! (por casualidad).
¡Que pena!, yo solo regalo abrazos y... bombones.
Yo tampoco lo sé.
ResponderEliminarDesde luego es que no cuentas nada... todo te lo guardas.
Besos.
Lo intuyo...pero los secretos nacieron para ser ignorados. Besos.
ResponderEliminartoda una declaración...
ResponderEliminarJuan Pablo no es el que estaba detrás de la persiana ¿verdad?... si no es así me he perdido.
ResponderEliminarBesos
Fuera quien fuera no compartió tu dolor cuando lo necesitaste, así que nunca estuvo.
ResponderEliminarUn abrazo y cuídate muchísimo.
hace un tiempo estoy escribiendo sobre los secretos...y aquí encontré uno muy bien guardado...no sé cuándo de enamoraste de Juan Pablo...pero me pregunto:quién ES juan pablo?
ResponderEliminarbesosecretos*
Yo si lo se. Él dia que tu corazón mostró un resquicio abierto, se te coló invadiéndote ;))
ResponderEliminarBesos tremendos
¿Dónde está mi anillo?
ResponderEliminarSiempre suyo
Un completo gilipollas
No lo sé. pero en general tu escrito me gusta, tiene una chispa mordaz.
ResponderEliminarAbrazos Verónika.
No está y sin embargo o por eso mismo, su anillo te queda grande
ResponderEliminar¿Cómo saberlo, si no dejas rastro?
ResponderEliminarBesos
No se que decir sólo que me he quedado clavada en este texto, por qué loka por qué¿?
ResponderEliminarbss