Mirarte como si fueras un extraño es una apreciación casi especulativa.
No sabes lo que miro
ni lo que siento
ni lo que veo.
Pará qué?
mejor mirarte y no reconocerme
lejana
dormida
callada
extraña
No sabes lo que miro
ni lo que siento
ni lo que veo.
Pará qué?
mejor mirarte y no reconocerme
lejana
dormida
callada
extraña
No soporto que interrumpan mi sueño.
Abruptamente.
Descaradamente.
Alevosamente.
Anoche cuando puse el despertador pensé en las pocas horas de sueño que me quedaban para ir a trabajar. Y esta mañana, cuando aún me queda UNA HORA de sueño, alguien muy estúpido tocó el timbre una, dos, tres veces y el susto que me pegué fue directamente proporcional al salto que di desde el colchón.
El estúpido seguía, insistía.
Después... cuando logré volver a la cama para terminar con lo que estaba soñando, la mano cálida del extraño reposó en mi cintura, luego por la espalda, bajo suavemente, delicado como siempre... y en ese momento una serie de disparos me despertaron.
Abruptamente.
Descaradamente.
Alevosamente.
Miré la hora y quedaban quince minutos para que sonara el puto despertador de esa forma tan definitiva que no queda mas remedio que levantarse y salir a trabajar.
Suspiré.
Lloré.
Quiero dormir.
Dale, tocame otra vez.
Abrazame.
Tengo sueño.
Ahora me dio hambre.
Ufa.
Soy bebé otra vez.
Vestime. No, mejor desvestime.
Despertador.
Abruptamente
Descaradamente
Alevosamente.
Abruptamente.
Descaradamente.
Alevosamente.
Anoche cuando puse el despertador pensé en las pocas horas de sueño que me quedaban para ir a trabajar. Y esta mañana, cuando aún me queda UNA HORA de sueño, alguien muy estúpido tocó el timbre una, dos, tres veces y el susto que me pegué fue directamente proporcional al salto que di desde el colchón.
El estúpido seguía, insistía.
Después... cuando logré volver a la cama para terminar con lo que estaba soñando, la mano cálida del extraño reposó en mi cintura, luego por la espalda, bajo suavemente, delicado como siempre... y en ese momento una serie de disparos me despertaron.
Abruptamente.
Descaradamente.
Alevosamente.
Miré la hora y quedaban quince minutos para que sonara el puto despertador de esa forma tan definitiva que no queda mas remedio que levantarse y salir a trabajar.
Suspiré.
Lloré.
Quiero dormir.
Dale, tocame otra vez.
Abrazame.
Tengo sueño.
Ahora me dio hambre.
Ufa.
Soy bebé otra vez.
Vestime. No, mejor desvestime.
Despertador.
Abruptamente
Descaradamente
Alevosamente.
Vives en Trípoli?
ResponderEliminarBesos.
¡Vaya con el despertador!, en un día de locura le pegarás una patada y mandarás a la mierda todo. Sòlo por un día...quizás algún día.
ResponderEliminarMuchos besos y feliz domingo.
Una jolgorio levantarse a tu lado compañera, por lo que veo.
ResponderEliminaralevosamente...
ResponderEliminarbesos,miles*
Maldito despertador!!! Yo por eso no uso relojes ni despertadores.
ResponderEliminarLo sé: llego tarde siempre ;) y qué ???
Un beso o 2 ***
Si lo llego a saber no pico al timbre. Me dejaste a medias¡¡¡¡
ResponderEliminaraaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaahhh!!!!!
ResponderEliminarJode, eh!!!!
Yo cada día me caigo del suño y ya no se si llorar o joder al prójimo ;)
Besos "torracollons"
Sos una descarada, mi querida. El Señor no te lo perdonará.
ResponderEliminar(imposible añadir nada. No tengo palabras...)
ResponderEliminarUna primera parte hermosa. Una segunda parte llena de sueño.
ResponderEliminarUn abrazo.
Hay que irse a vivir al campo, lejos del desperator, los timbres, los disparos, los trabajos... más cerca del silencio y de los sueños...
ResponderEliminarSaludos
J.