Feria Parte One

"no importa el problema, importa la solución"
(calamaro contemporáneo)

Apagué el teléfono y esta mañana cuando lo encendí tenia cuarenta llamadas perdidas. Y no es que tenga cuarenta amigo que soliciten mi presencia. NO. Eran cuatro borrachos/as que llamaron para que no me escaqueara de la Feria. Y yo, me dormí una super siesta de cinco horas y pasé de ferias e historia.
Pero el Jueves fui. Y aunque tomé dos chupitos de vino, la verdad es que el resto del tiempo estuve con mi botellita de agua y es gracioso ver todo desde la sobriedad. Las cosas que te dicen los borrachos es digno de analizar, pero ese será otro capítulo. Tengo que decir que he visto todo lo que dije que vería, no me he equivocado en nada. La hipocresía llega a limites indecibles. Y tengo que aceptar que me gusta aprovecharme de eso. Entre caseta y caseta al final nos decidimos por una que se llama "los treinti" era la única en la que por lo menos yo pegaba. Y ahí, había de todo y en absoluto celo animal. Se respiraba el ansia de llevarse a alguien a la cama. Así que aparte de los abrazos de la gente "efecto lapa", el borracho que te habla tan cerca que no para de escupirte y te dice "te quiero mucho" "tu sabes lo que yo te quiero?" y así repetidas veces, estaba el que cuando se despide te pone una mano en el culo, porque hay confianza y porque en realidad " viene deseándolo hace un año, desde la feria pasada".
Un año mas y soy incapaz de bailar una puta sevillana. Y es que una cuando una nace tronco, es tronco toda su life. Ahora yo me pregunto ¿ porqué hacen eso con el juez Garzón?

Nadie me contestó.
Nadie me escuchó.