miércoles, 21 de julio de 2010

Mi muerte.

Nadie cree que estuve a punto de morir. Pude ver el fin de mi existencia en 20 segundos de extremo agobio. Ese día había apenas unos spaguettis improvisados y una visita inesperada. Una persona con la que vives cosas pero que sin embargo no conoces nada de su vida, ni sus hermanos si los tuviera, ni su casa, ni sus padres. Pero es tu amiga. Ella tampoco conocía nada de mi pero ese día cambiaron las cosas: Veronika tenía una vida y estaba a punto de ser testigo del fin de la misma.
Las conversaciones variaron desde lo absurdo del calor marrón, pasando por los spaguettis improvisados y llegando a Tokyo. Hablamos de Tokyo. Si. Y cuando llegó el tema "hombres", "sexo opuesto" "sexo débil", o "los amigos que tienen un polvo", una vinagreta se apoderó de mi garganta y la expresión del rostro pasó de blanca palidez a rojo punzó, y las lágrimas por primera vez salían sin llamarlas y sin motivo y del otro lado de la mesa una mujer de rizos seguía engullendo spaguettis, mientras yo me moría. Pensé: adiós. Fin. Puta aceituna. Y me incorporé porque pensé que si caminaba no haría tanto el ridículo, y tocía, y lloraba, intentaba respirar pero las amígdalas se había apoderado de la aceituna y su vinagre y había un gran silencio...y la chica de rizos me decía "estás bien?" y yo sin poder contestar, balbuceaba saliva,repetía DIOS....(no lo nombres por una aceituna!!!) hasta que por fin, en un momento logré recomponerme y odiar las aceitunas del Carrefur.

- tía, están buenos los spaguettis no?
- si tía, están buenisimos. Estas bien?
- Mas o menos... creo que moría. Qué hubieses hecho?
- me hubiese ido corriendo, porque nadie me conoce.
- de qué hablábamos?
- de hombres.
- cambiemos de tema... cuándo te vas a Japón?

19 comentarios:

  1. Oportuno ahogo, buena razón para el cambio de tema, jajaj
    Abrazos!

    ResponderEliminar
  2. Alguien que no te fisura un par de costilas cuando te estás ahogando no merece confianza, y menos saber tus intimidades. Besos.

    ResponderEliminar
  3. Lo barato sale caro, es que el Carrefour...

    Besos.

    ResponderEliminar
  4. Era obvio que no estabas bien si tenias una aceituna queriendote matar

    :S

    byE cuidate

    ResponderEliminar
  5. y de lo del tunel ese con la luz blanca al fondo, nada, ¿verdad?, ya decía yo que era una leyenda urbana.

    ResponderEliminar
  6. El Emperador de Japón se llamaba Hiro Hito: Sol Naciente. Pakesepan Kelosabe cuando vaya a Japón.
    Atragantarte-lágrimas-hombres: eso es una amiga, y que no te sientas mal!

    ResponderEliminar
  7. Uyyy qué rato tan malo! ... La amiga en Japón mejor.
    La ilusración de la entrada anterior es preciosa, ¿me puedes decir dónde encontrarla?
    Besos

    ResponderEliminar
  8. Creo que debemos estar siempre listos para ella. Puede llegar sin aviso.

    Me alegro que ahora estés bien.

    ResponderEliminar
  9. VERONIQUE, ¿¿¿¿ y ???? ¿recibió la carta? Si le gusto espero su giro por western union :P, o en su defecto 1 weeek free en su auberge espagnol :P
    PASE POR MI MOSAICO...

    ResponderEliminar
  10. Ya ves tú... yo no pienso ir ni a mi entierro...


    Saludos y un abrazo.

    ResponderEliminar
  11. La entiendo. Yo me ahogué con un trozo de churrasco. 1 minuto y adquirí un bonito color azul.
    Peligrosa es lo comida, oiga, peligrosa de verdad, mas que las armas.
    Siempre suyo
    Un completo gilipollas

    ResponderEliminar
  12. te creo... a mí me pasó...y el boludo que tenía enfrente me decía "san blas,qué tos, san blas,qué tos!"porque creía que era una broma.
    así que cambiemos de tema.cuándo te hacés los rizos?


    besis*

    ResponderEliminar
  13. Menuda suerte tienes, hasta de la muerte te burlas. Yo sigo teniéndole pánico jodidamente enorme ;(

    Besos miedicas

    ResponderEliminar
  14. La verdad es que me paseo por tus casas de letras como Pedro por su casa. Te leo, me sonrío. Porque paso de un blog a otro cada vez con más asiduidad...

    Ahora que lo pienso, quizás este comentario sea suprimible... o censurable...

    En fin, que sólo volví para decirte cuanto me gusta leer cosas buenas. Hoy me han llegado tus letras antes que las de El País. Resultado: el café sabe mejor.

    Un abrazo.

    Mario

    ResponderEliminar
  15. Je, je, me recordó a la canción de Def Con Dos "Pánico a una muerte ridícula" ¿La conoces? Seguro que sí. Empieza así: Electrocutarse al cambiar una bombilla, suicidarse sin mirar la Primitiva, ahogarse en la piscina de un barco,...

    En fin, bastante jodido debe ser morirse como para que encima se rían de uno. Aivá, me acabo de acordar de aquel que murió despeñado con una gallina entre las piernas. Lo siento, no puedo evitar reírme.

    :-)

    ResponderEliminar
  16. Coincido con Javier Noya, esa amiga no merece conocer tus intimidades. Mejor que se vaya a Japón y se quede.
    Eso sí, admiro la manera de reponerte de ese susto (la muerte aparece cuando y donde menos la esperas).
    Admiro aún más el modo que tienes de contarlo.

    Besos

    ResponderEliminar
  17. !!!!
    no te habra atragantado algun recuerdo con un hombre, verdad?

    un saludo desde la lejania.

    ResponderEliminar
  18. Sí, sí...
    milagrosos cambios de tema...

    Un beso.

    ResponderEliminar

Ahora tu...