Quién me acompañará
al infierno?
- mala mujer, amante, esposa, amiga
madre, mala mujer.
Asumo el suicidio
como la forma de morir
en tu boca.
Siempre quise una casa roja
que arda de irreverencia.
al infierno?
- mala mujer, amante, esposa, amiga
madre, mala mujer.
Asumo el suicidio
como la forma de morir
en tu boca.
Siempre quise una casa roja
que arda de irreverencia.
No se si acabo de leer una de las cosas más bonitas que he visto o una de los textos más duros jamás escritos.
ResponderEliminarLa fiebre está haciendo que te veamos por dentro ;)
Besos dulces
Genial como siempre amiga. Feliz domingo.
ResponderEliminarSaludos y un abrazo.
Ahora mismo deben estar acojonados en el infierno.
ResponderEliminarBesos.
será un placer recibirte.
ResponderEliminarEl diablo
Joder!!! qué bien escribes!!!, no te suicides por favor y menos por la boca de nadie.
ResponderEliminarUn abrazo.
Realmente tienes fiebre? Se nota, desvarías maravillosamente bien.
ResponderEliminarbesos.
Yo te acompaño al infierno, pero primero déjame arder en la tierra unos cuantos años. ;)
ResponderEliminarBesos febriles.
es el poemas más estético, más bello, que he leído últimamente.
ResponderEliminarme inclino ante él.
mil besos*
(y escucho aullidos de lobos saliendo por las ventanas de casas irreverentes)
¡¡¡Vek!!!.
ResponderEliminar...Sin embargo, yo te propongo, que vengas conmigo a las nubes. Ellas son las únicas que apagan las llamas del infierno y terminan convirtiendolo en barrizal.
Yo las "casas" las prefiero blancas, pero las "cajas", mejor rojas y de bombones!!.
Un abrazo, querida amiga!!.
El poema, muy bien.
La fiebre, muy mal.
no te irás al infierno. No es rojo. Te curarás y construirás esa casa roja, no hay dudas. Y no hay boca que pueda consumirte, quizá cortarte un pedazo, pero aunque quieras, esa bocas son más perversas. Besos, que estés bien.
ResponderEliminarLamentablemente no existen casas rojas, lo sé.
ResponderEliminarMe encanta cómo te sienta la fiebre.
ResponderEliminarBesos