domingo, 12 de diciembre de 2010

Fiebre,

Quién me acompañará
al infierno?
- mala mujer, amante, esposa, amiga
madre, mala mujer.

Asumo el suicidio
como la forma de morir
en tu boca.

Siempre quise una casa roja
que arda de irreverencia.

12 comentarios:

  1. No se si acabo de leer una de las cosas más bonitas que he visto o una de los textos más duros jamás escritos.

    La fiebre está haciendo que te veamos por dentro ;)


    Besos dulces

    ResponderEliminar
  2. Genial como siempre amiga. Feliz domingo.

    Saludos y un abrazo.

    ResponderEliminar
  3. Ahora mismo deben estar acojonados en el infierno.

    Besos.

    ResponderEliminar
  4. Joder!!! qué bien escribes!!!, no te suicides por favor y menos por la boca de nadie.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  5. Realmente tienes fiebre? Se nota, desvarías maravillosamente bien.
    besos.

    ResponderEliminar
  6. Yo te acompaño al infierno, pero primero déjame arder en la tierra unos cuantos años. ;)

    Besos febriles.

    ResponderEliminar
  7. es el poemas más estético, más bello, que he leído últimamente.
    me inclino ante él.

    mil besos*

    (y escucho aullidos de lobos saliendo por las ventanas de casas irreverentes)

    ResponderEliminar
  8. ¡¡¡Vek!!!.

    ...Sin embargo, yo te propongo, que vengas conmigo a las nubes. Ellas son las únicas que apagan las llamas del infierno y terminan convirtiendolo en barrizal.
    Yo las "casas" las prefiero blancas, pero las "cajas", mejor rojas y de bombones!!.

    Un abrazo, querida amiga!!.
    El poema, muy bien.
    La fiebre, muy mal.

    ResponderEliminar
  9. no te irás al infierno. No es rojo. Te curarás y construirás esa casa roja, no hay dudas. Y no hay boca que pueda consumirte, quizá cortarte un pedazo, pero aunque quieras, esa bocas son más perversas. Besos, que estés bien.

    ResponderEliminar
  10. Lamentablemente no existen casas rojas, lo sé.

    ResponderEliminar
  11. Me encanta cómo te sienta la fiebre.

    Besos

    ResponderEliminar

Ahora tu...